Gefco y Marcotran toman la delantera probando con éxito el megacamión en General Motors

Las instalaciones de la empresa Opel, de la compañía General Motors, en Figueruelas (Zaragoza), han sido el marco donde este viernes, 26 de febrero, Marcotran, Gefco y General Motors han desarrollado una operación novedosa en España: la carga y descarga de un megacamión, vehículo aprobado recientemente por el Ministerio de Fomento.

Esta exitosa operación ha constatado la sencillez de maniobrabilidad de estos vehículos, pudiendo efectuar las tareas de carga y descarga sin ningún tipo de complicación añadida debida a sus dimensiones.

Hasta el día de hoy, los vehículos de transporte de mercancías por carretera más grandes –al margen de los transportes especiales– eran los llamados trailer, conjuntos de cabezas tractoras con semirremolque con una masa máxima autorizada de 40 toneladas y una longitud de 16,50m. Algunos aumentaban ligeramente esa longitud si usaban un conjunto de camión rígido más remolque, los llamados trenes de carretera.

Marcotran dispone de la documentación necesaria para utilizar estos vehículos y algunos ya están siendo autorizados y matriculados. Opel, con la prueba de hoy,  ha constatado que sus instalaciones internas están preparadas para la carga y descarga de material en sus almacenes y para que los megacamiones circulen por sus carreteras internas. Por tanto, en cuanto se dé la luz verde definitiva a los tránsitos con estos vehículos, podrán verse en las carreteras españolas de forma inmediata.

Tras la prueba, Guillermo Mancholas, Director de Logistica y Supply Chain de GM España ha comentado que “General Motors España está lista para utilizar los megacamiones en su proceso logístico y la compañía apuesta por este tipo de camiones con mayor capacidad”. Mancholas afirma que “el uso de los megacamiones nos ayuda a optimizar los costes logísticos y mejora nuestra eficiencia y competitividad en el transporte de material. Además no sólo beneficia a la industria de automoción, sino que  supone  beneficios externos como el fomento del ahorro de emisiones medioambientales, la eficiencia energética o la reducción del número de camiones circulando por las carreteras.”

Sobre el megacamión

Desde el 23 de diciembre de 2015, los pesos y dimensiones máximas autorizadas por el Ministerio de Fomento en España fueron modificados, dando luz verde a los denominados megacamiones, vehículos con 60 toneladas de masa máxima autorizada y 25´25 metros de longitud, formados por conjuntos de tractora, semirremolque y remolque; o camión rígido con caja más un semirremolque enganchado mediante Dolly.

La configuración elegida para llevar a cabo la operación ha constado de un camión rígido de tres ejes con una caja de 7´80 metros y de un semirremolque de tres ejes y 13´60 metros, enganchado al camión a través de una Dolly de dos ejes.

Ventajas de los megacamiones

Las prestaciones de estos nuevos vehículos suponen un avance para industrias como la automovilística. Según la Asociación Nacional Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones, ANFAC, suponen “un paso más hacia la reindustrialización y un avance en la competitividad para las fábricas instaladas en España”. Este optimismo por parte del sector se debe a factores como la capacidad, que aumenta considerablemente tanto en peso como en volumen respecto a los camiones convencionales. La carga, por tonelaje, aumenta en torno a un 66%, y la capacidad de pallets aumenta un 57%, pasando de 33 a 52 unidades.

Además, el gasto de combustible por tonelada transportada también es menor, ya que este consumo es inferior que si se empleasen dos vehículos para llevar la misma mercancía. Esto además también permite evitar más emisiones de dióxido de carbono en el mismo tránsito. El ahorro que conllevarían estos factores para el Estado se estiman en torno a 700 millones, hecho consumado ya en otros países de la Unión Europea en los que estos vehículos han sido implantados con éxito.

El uso de los megacamiones permitirá redistribuir las flotas. El hecho de disponer de un vehículo donde antes hacían falta dos no solo aliviará los muelles de carga y descarga de las grandes empresas, con la reducción de costes logísticos que conlleva, sino que además permitirá tener disponible ese segundo vehículo no utilizado en otras rutas.

El objetivo último de este tipo de pruebas operativas por parte de Marcotran es probar estos vehículos en las instalaciones de clientes que han mostrado interés por ellos. Así, se podrán definir las rutas óptimas para lanzar estos vehículos al mercado en cuanto la legislación lo permita.